El título podría ser otro pero este suena bien: " ¿ Por qué no se caen los aviones?" . Se me había ocurrido ponerle otros : "Los enigmático ojos del escarabajo pelotero", "la incrible vida de la tortuga subsahariana", "Un chino que no se mueve" , o este otro: " luces y sombras de un frenopático"... pero el primero creo que va más acorde con lo que plantearé más adelante, si no me someteré a los comentarios de los lectores y acataré la decision de la sabia mayoría.
Ni los más avezados en esto de las emociones educativas tienen una remota idea de que les voy a hablar : Hoy hablarè de escolarización, de la apasionante y alocada estregia de colocar niños y niñas en los centros educativos.
Al parecer en primavera se activan los protocolos para que las criaturas de este pais se ubiquen en las escuelas, en un solo mes la normativa se ha de cumplir escrupulosamente , se han de rellenar decenas de Anexos de todo tipo y crear un mundo burocrático excepcional, !!En un solo mes!! Y todos , desde los usuarios hasta el rincón más lejano de la adminstración, nos afanamos en hacer cumplir esa norma cumpliendo nuestro papel, desembocando todo, al final, en la matriculación del niño o la niña en un centro.
!Que orden, cuanta eficacia, la cuadratura del círculo llevada al paroxismo normativo!!
Si, un solo mes para acceder a la matricula y después, casi por arte de magia desaparece ese "corsé legal" y las plazas quedan libres para uso y disfrute de todos aquellos que anhelan una silla en una escuela.
Ciertamente me parece un despropósito y en absoluto puedo estar de acuerdo con esta forma de proceder.
¿De verdad que es así? ,Anda léetelo otra vez a ver si te enteras por qué no se caen los aviones!
No se caen porque equilibramos la nave a pesar de las turbulencias y despropósitos. Salud y fuerza a tu tripulación, Miguel.
ResponderEliminarAgustín te apunto en la tripulación, cada vez necesitamos de expertos más cualificados y animosos, un fuerte abrazo!
ResponderEliminar¡Cuánta razón tienes, Miguel! y cuánto cuesta mantener el equilibrio entre los centros de la zona para evitar todo eso que planteas acertadamente. Pero siendo transparente en el proceso (soy responsable de la comisión de mi pueblo) tienes siempre argumentos para defender ese equilibrio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Miguel, no se caen los aviones, no, siempre hay un piloto dispuesto a pulsar el último botón, ese eres tú, con toda la magia y la profesionalidad correspondiente, participas en la salvación de esos tripulantes que no tienen culpa de nada. Un abrazo
ResponderEliminarUn capitan como tú sabe como llevar su avion por los mwjores cielos y evitarle turbulencias a sus pasajeros. Que grande eres!!!!
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ResponderEliminarHola, Miguel
EliminarSoy madre de un niño que, desde hace pocos días, ha pasado a formar parte de tu "pequeña gran familia".
Comprendo perfectamente esto que cuentas, aunque me gustaría aportar mi punto de vista, seguramente sesgado, aunque basado en la experiencia que vivimos las familias.
No hemos podido decidir nada en el proceso de escolarización de nuestro hijo. Y cuando digo nada, es nada. Ni siquiera nos han concedido los servicios que hemos solicitado. No conocíamos tu, ahora nuestro, colegio. Solicitamos otro. Y lo hicimos pensando que hacíamos lo mejor para nuestro hijo. No pudo ser y nos asignaron un colegio.
He de decir que estamos contentos. Nos ha convencido la pasión que trasmites en todo lo que haces, lo que te preocupas por el avión que pilotas. Todo lo que hemos visto hasta ahora nos ha gustado. Estamos convencidos de que nos ayudaréis a hacer de nuestro hijo una persona independiente, con autoestima, con opinión propia y capacidad de decisión.
Por eso, y sólo por eso, cuando nos han llamado de otro colegio para ofrecernos una plaza hace pocas horas hemos dicho que no. A pesar de estar realmente lejos del colegio y suponer un problema "logístico" más que importante. Nuestro hijo está feliz. Y nosotros también.
A persar de los prejuicios que hay sobre la zona, que seguro que sufres a diario, puedo decir que hemos tenido suerte. Pero no siempre es así. Por eso considero que la Administración debería escuchar más a los padres. Nosotros nos hemos sentido completamente desprotegidos en todo el proceso, y seguro que no somos los únicos. Ningún sistema es perfecto, y este, desde luego no va a ser menos. Y créeme, las familias nos equivocamos, pero no siempre es nuestra culpa.
Me hubiera gustado escoger tu colegio, pero no tuve la opción. El resultado es el mismo, mi hijo está ahora mismo en su clase. Pero no es igual. Para mí no lo es.
A pesar de todo, estamos encantados. Pero entiendo a otras familias. Y también te entiendo a ti: ser piloto debe ser muy difícil. Esperamos poder contribuir a que tu avión vuele muy alto. Cuenta con ello.
Un abrazo y muchas gracias por preocuparte tanto por nuestros/tus niños.
Me gusta que Fátima aporte su opinión.
ResponderEliminarMuchas veces, la mayoría, las familias desconocen los centros educativos y a los profesionales que están con nuestrxs hijxs por lo que nos movemos de oídas y eso no es bueno. Una vez que participamos, si nos dejan, en la vida del centro es cuando nos damos cuenta de muchas cosas, las ponemos en valor y aportamos para que la educación de todos los niños y niñas sea la mejor en el sentido que tu dices: independientes, con autoestima, opinión propia y capacidad de decisión. Hormiguita a hormiguita se hace el hormiguero.
Y Miguel, peazo de persona que hace levitar hasta las piedras a pesar de la gravedad a la que es sometida la educación por parte de esa estructura educativa, y todo el equipazo del centro seguro que hacen planear la nave y buscar las corrientes más apropiadas para el bien de toda la comunidad educativa con sus saberes y actitudes.
Fátima quiero decirte que yo no soy docente pero sí padre y por tanto educo.
Gracias.
¡En eso estamos Salvador! Entre todos será mas fácil :)
EliminarDeseando aprender de todos los que ya tenéis más experiencia en estas lides.
Cada vez estoy más convencido que esto de la Educación con mayúsculas es una carrera de fondo y la prueba me la dais vosotros y vosotras con vuestras palabras. Muchísimas gracias por asomaros a esta azotea que es de todos y todas, por subiros a este avión en el que todos somos imprescindibles para que su vuelo sea agradable y seguro.
EliminarGracias Fátima por tu apoyo y tus palabras, no sabes cuanto te lo agradezco.
Salvador, amigo, ánimo en tu lucha, sabes que no nos queda más remedio que ser perseverantes y soñadores. Un fuerte abrazo a todos y todas.