Sabemos que encontrar un sistema objetivo, para elegir y seleccionar a los mejores candidatos a ser maestros y maestras , es casi una utopía, aunque siempre se podría modificar radicalmente el modelo existente (¿Serán los MIR la solución?). Estos días en los que he "actuado" de vocal en un tribunal lo he pasado realmente mal.
Ya desde el principio te ves en la encrucijada de que te "ha tocao" de vocal y ese nombramiento (no se sabe muy bien quién la toma) es irrevocable.
Para más desacierto comienzas la prueba cuando aún estamos a mediados de junio y queda mucho curso por delante: cierre del año, tareas de programación, evaluaciones... y si eres el director del centro...pues mejor ni pensarlo.
Tienes la sensación de estar flotando , de tener una idea general de lo que ocurre y poca certeza de lo que pude ocurrir...de ir salvando obstáculos porque inexcusablemente el día 14 de julio se tiene que acabar todo, de ir recibiendo normas y actuando a la vez... sin saber muy bien quién está detrás de un nombre que te mira con ojos inquietos.
Poco a poco, pero en un breve espacio de tiempo, en horas, te ves inmerso en un proceso del que eres juez, pero no eres parte decisoria , porque el sistema se encarga de poner los límites y condiciones para superar las oposiciones. En este caso , y en los últimos años, se ha primado a los interinos, a los que a través de un informe han accedido a una exposición oral recortada de media hora y a una puntuación extra de 10 puntos, porque se entiende que de programaciones ya saben lo suficiente. Si yo fuera maestro no aspiraría en ningún caso a una oposición donde aprueba el 90% de los interinos...
Cuanta ilusión, cuanto esfuerzo perdido... sigo sin entender a esos muchachos y muchachas que han hecho una presentación y una defensa genial de lo que debería ser la educación, hablando de proyectos integrados, de competencias y TIC, de trabajos colaborativos y cooperativos...y no pueden conseguir plaza, a pesar de tener notas muy altas. Si , es cierto, una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace... pero estaba tan bien dicho, con tantas ganas, con tanta claridad... solo era un puñado entre 100, pero ... !!Ay!! Han sido los mejores pero en el sitio y el momento equivocado...
También decepciona ( y preocupa) ese grupo numeroso que aún no se han destetado y presentan exámenes que no se hacen ni en primaria: mala presentación, equivocaciones de tema, incompetentes en el discurso, planos de ideas y sin transmitir absolutamente nada...!!Cuánto queda por hacer en la formación del profesorado!! El MIR del profesorado puede ser un rotundo fracaso si antes no se modifica el acceso a la universidad y el currículo de magisterio.
Y no quiero menospreciar a los interinos que ,en muchos casos, sufren de una inestabilidad difícil de sobrellevar; Pero ciertamente no todos se preparan ni están preparados. He sufrido cuando un interino con una nota muy baja, sin apenas calificación en la defensa del informe, ha conseguido la plaza: no es justo. También me he alegrado cuando la mejor calificación la ha conseguido un interino y no ha necesitado el "extra" del tiempo de servicio para adjudicársela: Esfuerzo, experiencia y formación.
No le deseo a nadie que viva esta experiencia, pero si llegas a enfrentarte a ella solo te aconsejo que seas justo y cercano a los chicos y chicas que están mirándote y esperan algo más que normas y órdenes, regalales , al menos, una sonrisa.
