jueves, 7 de enero de 2010
La educación versus Orquesta desafinada
Muchas veces me imagino que esta educación que vivimos es lo más parecido a una orquesta, a una orquesta un poco singular.
Para empezar la partitura nunca está completa, es más, a veces es tan breve, dura tan poco ... que los músicos lo tienen difícil para saber qué tienen que tocar. Cuando parece que ya estamos conociendo la melodía, sin previo aviso, llegan unas cajas con dos pianos a los que hay que acomodar e introducir en el repertorio. Paramos y nos ponemos a desembalar los pianos, a afinar, a pensar como "encajarlos" en el trabajo que estamos realizando. Bien ,continuamos ,cuando dos violinistas y un flautista se ponen enfermos... bueno tendremos menos cuerda y el aire apenas se notará... Al poco entran en escena unos operarios que comienzan a tender cables por todos lados, ¿qué ocurre?? van a informatizar el sistema de sonido... la música sonará diferente...empezaremos de nuevo... Miro ,desde mi atril de director como suenan tímidos pitidos y algunos redobles...los músicos intentan acomodarse al nuevo sistema ...¿podremos empezar algún día? En ese instante alguien me toca en el hombro y me dice que estamos sin electricidad en la platea , me bajo y voy al cuarto de luces y !zás! de nuevo luz,diferenciales para arriba... En ese momento decido que comience la música...¿música?
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