"Nunca había visto un retrato de Benedetti que reflejara tan bien su humanidad, su ternura, su poesía hecha mirada..."
Cierto, la cara del genial poeta lo dice todo, pero creo que es necesario ampliar el comentario. Este "stand" pertenece a uno de los muchos que expusimos en una clase del colegio. Eran , y son, trocitos de vida y de sentimientos de Uruguay, China, Perú, Colombia, Etiopía, Filipinas... hasta 23 países/familias que ofrecieron un pequeño escaparate de su cultura de origen.
Pero el de Uruguay es especial ,diferente, fue colocado por un compañero del Centro, Uruguayo y residente en Sevilla desde hace años. Le puso a Benedetti su bufanda, para que no sintiera frío y se sintiera arropado, arriba el sol, al lado la bandera, debajo libros,objetos personales,mapas... y como contraportada un poema sobre cientos de fotos de personas desaparecidas durante la dictadura.
El olvido
El olvido no es victoria
sobre el mal ni sobre nada
y si es la forma velada
de burlarse de la historia,
para eso está la memoria,
que se abre de par en par
en busca de algún lugar
que devuelva lo perdido,
no olvida el que finge olvido
sino el que puede olvidar
!!!Cuánta humanidad en un retrato!!!
P.D. Dedicado a todos los maestros y maestras, profesores y profesoras, que son capaces de seguir trabajando con ilusión y entusiasmo, a pesar del olvido.
Y un recuerdo muy especial a María, gran amiga a la que he echado de menos en estos últimos meses, un fuerte abrazo.
P.D. Dedicado a todos los maestros y maestras, profesores y profesoras, que son capaces de seguir trabajando con ilusión y entusiasmo, a pesar del olvido.
Y un recuerdo muy especial a María, gran amiga a la que he echado de menos en estos últimos meses, un fuerte abrazo.
No tengo palabras, Miguel. Benedetti, Mario, cuya vida conozco sobre todo a través de lo que dice de él su poesía, reúne todas las cualidades que hacen enorme y deseable a un hombre como amigo, como compañero: su sentido de la justicia, su comprensión del amor, y en general, de la naturaleza humana, y su ternura, su sensibilidad al mirar al mundo, y después al expresar lo que ve. Mario Benedetti es el hombre de mi vida. Y tu compañero del cole, que lo abriga con tanto cariño, y le da un hogar en un mural. Y tú que lo eliges como muestra de humanidad, de la humanidad que enseñas en cada gesto que haces.
ResponderEliminarGracias, Miguel. Yo también te echo de menos, y aunque nada puede sustituir un buen abrazo bien apretado entre amigos, ¡tu post casi lo consigue!
Un besazo,
Maria