¿Por qué no leo libros?
Al hacerme esta pregunta siempre me acuerdo que cuando yo era pequeña me encantaba leer, me podía llevar horas leyendo unos libros y otros, recuerdo que especialmente me gustaban los cuentos clásicos y la colección de Kika Superbruja. Conforme fui creciendo y llegué al instituto me obligaron a leer muchos libros que realmente ,desde mi punto de vista, no tienen ningún interés para los adolescentes, entre ellos el Lazarillo de Tormes, un libro escrito en castellano antiguo que no había por donde cogerlo; Si, puede tratarse de un libro importante no lo niego, pero si lo que pretenden es iniciar o motivar a los alumnos a que lean, precisamente ese tipo de libros no es el más adecuado. Así, cada año, fui perdiendo más y más entusiasmo por la lectura, me parecía aburrida y sin ningún tipo de interés, a esto también se le añadía la enorme cantidad de deberes que me mandaban y lo mucho que tenía que estudiar para los exámenes, por tanto cada vez tenía menos tiempo para dedicárselo a la lectura. Hoy tengo 18 años y llevo sin leer un libro por mi propia voluntad más de 5 años y pensándolo detenidamente me da lástima que por “culpa” del instituto que me obligaba a leerme ese tipo de libros ahora yo no lea, pero aquí no falla solo el colegio, yo también: Cada vez que alguien me propone un libro para leerlo, siempre voy con el pensamiento de que no me va a gustar porque tengo hecha esa idea de que el leer es aburrido, de que el libro no me va a gustar… Yo creo que en esos momentos me debería de acordar de cuando era chica y me encantaba leer tanto como jugar a las muñecas.
Se podría decir que estas son las razones por las que yo he perdido la afición por la lectura y seguramente muchos más adolescentes. Una de las iniciativas que yo he pensado que pueden inducir a los adolescentes a no perder ese interés por la lectura o recuperarlo podría ser iniciarnos a la lectura de novelas más actuales o libros que se identifiquen con la actualidad a través de la informática, de internet… para que así se hiciera más amena y dejar el papel en un segundo plano. En conclusión, se podrían replantear los centros el mandar otros libros para leer, libros en los que los jóvenes que lo lean se interesen por ellos y sigan teniendo ganas de leerlos, que tengan alguna finalidad, que después de haberlo leído lo recordemos como ese libro que nos enseñó, que nos sirvió para algo y también fomentar dicha lectura a través de la informática ; Para que dentro de cinco o diez años los adolescentes de mi edad no se pregunten: ¿por qué no leo?
Se podría decir que estas son las razones por las que yo he perdido la afición por la lectura y seguramente muchos más adolescentes. Una de las iniciativas que yo he pensado que pueden inducir a los adolescentes a no perder ese interés por la lectura o recuperarlo podría ser iniciarnos a la lectura de novelas más actuales o libros que se identifiquen con la actualidad a través de la informática, de internet… para que así se hiciera más amena y dejar el papel en un segundo plano. En conclusión, se podrían replantear los centros el mandar otros libros para leer, libros en los que los jóvenes que lo lean se interesen por ellos y sigan teniendo ganas de leerlos, que tengan alguna finalidad, que después de haberlo leído lo recordemos como ese libro que nos enseñó, que nos sirvió para algo y también fomentar dicha lectura a través de la informática ; Para que dentro de cinco o diez años los adolescentes de mi edad no se pregunten: ¿por qué no leo?
Escrito por Ana el día 9 de diciembre de 2011
Qué pena!!
ResponderEliminarA Ana quizás le interese esto:
http://www.repasodelengua.com/2011/03/lazarillo-redivivo.html