A veces todos tus sueños, tu trabajo, tus ilusiones, el día a día con tus compañeros, tu blog, tu web, tus emociones... se deshacen como las estrellas al salir el sol. Me duele en el fondo del alma (si es que la tenemos, creo que si) decir que he sacado a mi hija del instituto. Una niña brillante en primaria, inteligente y lista, ilusionada con ser médico... que poco a poco al entrar en el instituto empezó a dejar de soñar.
Primero fue D.Fidel, el profesor de matemáticas, que no entendía que una alumna le comentara que no entendía nada de lo que le explicaba; El , molesto por las preguntas, "pegado" a la pizarra, le repetia una y otra vez lo mismo y mi hija le preguntaba por enésima vez que seguía sin entenderlo.De una manera muy pedagógica le puso en el éxamen un 4,98 para que se esforzara, suspendiéndole la evaluación.
Tampoco lo hizo mal el profesor de inglés que seguía en primero de bachillerato con el verbo "to be" y llenaba el encerado de formas y tiempos verbales en presente contínuo...!!hasta cuando hay que seguir soportando gramática inglesa!! El áxamen fue un "trailer" de una película desconocida que había que traducir ""literalmente"".... Ana sacó un brillante 1,25 .
En cuanto a lengua el profesor no preguntó nada del temario, se dedicó a formular preguntas de lo más variopinto, del tipo de. ¿Cuál es el presente de intensidad del verbo cantar? Ante el desconcierto no aprobó nadie de la clase y Ana sacó un "0", no está nada mal para subir la moral por los estudios.
La profe de E.Física comentaba que aquellos que sacaban más de 4 suspensos en la primera evaluación no tenían nada que hacer, que mejor que buscaran otras opciones...!!!que fuerte!!!
En historia ,en las clases, el profesor leía el libro ( o lo decía de memoria) para después pedir en los éxamenes que los alumnos relacionaran la época histórica con los hechos más relevantes. Si algún alumno atrevido osaba escribir más de 10 renglones intentando explicar dicha relación se le suspendía con un "0", en cambio si no llegaba a los 10 renglones y se limitaba a decir lo que ponía el libro, es decir, lo que se hacía en la clase todos los dias, tampoco aprobaba. ¿Entonces como se apueba? esa pregunta todavía nos la estamos haciendo.
¿Realmente es asi el instituto en bachillerato? o es que nos ha tocado. Hablo de un instituto del centro de Sevilla, de los que tienen renombre y pedigree y de una alumna buena y educada.
Siento decirlo ,pero me duele tanto pensar que esto es asi...,
Sí, Miguel, esto es así, lo sufrimos doblemente cuando lo vemos desde el lado de la familia y del lado de la docencia.
ResponderEliminar¡Que pena que no seamos capaces de ser criticos con esas situaciones mucho más comunes de lo que desearíamos!
Creo que aguantan demasiado las madres y los padres, es decir, aguantamos.
Yo con mis hijas lo estoy viviendo como un calvario.
Como tú dices niñas fantásticas, educadas, con un nivel bueno, que no tienen ninguan ilusión por aprender en el instituto, que se bajan series subtituladas en inglés y música en inglés para aprender de verdad.
Que no hacen problemas de matemáticas porque es lo último del tema y no da tiempo, que en lengua hacen unos análisis en árbol que parece la selva del Amazonas y no leen ni un soño libro de literatura, ni escriben ni un solo texto.
que llevan años con un profesor alcoholico y hasta que una madre no ha puesto una denuncia porque llamó zorra a su hija, nadie ha hecho nada y en el centro llevaban años sabiendo lo que pasaba.
Yo también hablo de "un buen instituto" son "centro de calidad".
Pero luego en los medios de comunicación solo salen las agresiones al profesorado ¿y las que sufre día a día el alumnado al que no se le está ofreciendo una educación de calidad? esas solo las sufrimos en silencio las familias.
Unas con más suerte que otras porque podemos ayudar de múltiples maneras, pero y las familias que no pueden ofrecer otras cosas?????
¡Vaya, Miguel, lo siento!
ResponderEliminarAsí nos luce el pelo... Yo también estoy "sufriendo" como padre situaciones injustas que parece que nadie quiere solucionar.
Un saludo.
Juanma Díaz.
¡Qué despropósito Miguel!
ResponderEliminarY lo peor, aún a riesgo de parecer pesimista, es que lo que cuentas no es, ni mucho menos, un caso aislado, aunque tampoco generalizado. Créeme si te digo que también hay institutos con un profesorado de profesionalidad intachable.
Luego con culpar a la "administración", a las "leyes educativas", "a las familias" y a la madre que parió a panete nos creemos que estamos arreglando el mundo. Pero, desgraciademante, esto es así (o al menos lo parece) todo el mundo tiene la culpa y se ha confabulado contra el profesorado, que no sabe o no conoce la autocrítica.
Creo que ninguno de nuestros hijos/as, alumnos/as se merecen un instituto como ese.
Lo siento, un abrazo.
Me gustaría decir que me parece increíble...
ResponderEliminarLo siento mucho y espero que seamos capaces los profesores de mostrar nuestro desacuerdo con estas prácticas. A veces esa mierda que se llama corporativismo nos tapa la boca. A lo mejor tu hija podría retomarle el pulso a sus estudios en nuestro instituto.
Un abrazo.
Descorazonador de verdad, y ante eso ¿ no se puede hacer nada?, ¿realmente son o somos intocables?,¿esto puede seguir así por mucho tiempo?, ¿nadie evalúa ni cuestiona a este profesorado?, ¿No será que están amargados? ¿No será que no les gusta lo que hacen?, ¿No será que cada mañana se les hace cuesta arriba ir al Instituto?, ¿No será que no valen para esto?
ResponderEliminarMiguel, aunque yo no te puedo hablar por la experiencia de mis hijXs, que todavía son pequeñXs, te comprendo bastante bien y me voy preparando para lo que me espera. MI hijo está en cuarto de primaria y no soporta las fichas de matemáticas cuando llevan 5 divisiones, 5 multiplicaciones... No se ha aprendido las tablas de memoria porque el cálculo mental le parece más rápido y tiene a la profe "contenta". En inglés, a pesar de que es completamente bilingüe y se ha leído los libros de Harry Potter en inglés (su padre es Británico) sólo saca notable porque las clases de inglés de su cole no parecen interesarle demasiado. Su comportamiento es impecable, según su profesora, porque se mantiene en silencio toda la hora. ¡Qué gran virtud¡
ResponderEliminarAsí llegará al insituto; no es del centro, es de barrio. Mucho me temo que su camino va a ser parecido al que tú cuentas. Por un lado su experiencia le ha ofrecido niveles bajos para sus capacidades, poca motivación y demasiada uniformidad. No me parece una maleta muy completa para la secundaria. Su aprendizaje nunca le ha supuesto un reto. Está siendo más bien un paseo un tanto aburrido. Algunas asignaturas como por ejemplo el Conocimiento del Medio le apasionan pero, cuando llega a la lección, su deseo va más allá de lo que le ofrece el libro y esta superficialidad y reiteración le está empezando a desmotivar.
Tengo dudas. Es posible que, por dedicarme a esto mismo, mis prejuicios estén nublando mi mente pero me vence la negatividad.
Quizás me anime pensar que yo, maestra de inglés en la ESO suspendí el inglés los 5 años seguidos que duró la FP porque no soportaba a mi profe. Hoy toda mi vida personal y profesional gira en torno al tema. Suspender, a veces, te soluciona la vida. En el año 1978 me fui a vivir a Inglaterra. De 1994 a 1997 viví en Alemania. A los (casi) 27 años empecé a hacer Magisterio. A los 30 había aprobado la oposición.
Chicas y chcicos con una madurez, una autonomía y una inteligencia difícil de integrar en la "vieja escuela" pagan las consecuencias de nuestra falta de competencias en la educación.
No sabes lo bien que comprendo lo que cuentas. Soy docente en Secundaria y padre al mismo tiempo y alucino con las "estrategias de motivación que se gastan algunos y algunas: "esta asignatura la aprobarán dos o tres" (el primer día de clase); "la hemos suspendido este trimestre para que no se confíe" (¿no habrán pensado que así se desmotiva del todo?)...etc,etc. A mí me está costando que mi hija no odie el instituto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me he quedado un poco descontenta con mi comentario anterior. Para ser justa tendría que añadir que mi hijo adora a su profesora que está a punto de jubilarse y eso es un valor que para mí es impagable. En su aula hay niños y niñas de educación especial más otrXs de "especial educación" por su incapacidad para trabajar y convivir en grupo. En casa intentamos llenar las lagunas que deja la escuela con actividades extraescolares y mucho diálogo. Cuando tenga que ir al insituto podremos acompañarle una parte del camino, pero no todo. Entonces ... no sé cómo será ese "entonces".
ResponderEliminarLo siento mucho. Pero quizás sea la manera de buscar otros horizontes porque actualmente en ciertos centros educativos la vida es imposible para el alumando y también, para algún que otro profesor y profesora.
ResponderEliminarEspero que elijáis bien, pero el aprendizaje informal está también abierto y es el mejor testigo de la evolución de las personas.
Ayuda y apoyo creo que no te va a faltar.
Salud para tí y tu familia.
Mi hija también se fue del instituto. Y sufrí lo mismo que tú cuentas. No en Sevilla sino en el centro de la Mancha, en Tomelloso. Un botón:
ResponderEliminarYo maestra ilusa, en tercero de la ESO fui a hablar con la profesora de matemáticas para ver cómo podíamos arreglar el fracaso de María. Le dije: "dime qué necesitas que haga con ella en casa para que pueda aprobar". Me dijo: "si cuando sale a la pizarra lo hace bien y la tarea también pero como el exámen lo suspende pues claro no la puedo aprobar". Me levanté y me fui.
Tituló tras una repetición, tomó un año sabático en el que aprovechó para sacar primero de italiano en la EOI con sobresaliente y ahora está en el bachillerato de artes. Veremos.
Un beso y mucho ánimo.
Os doy las gracias a todos, sé que estáis "por ahí" detrás del telón informático de teclados y ratones y, al mismo tiempo, muy cerca. Gracias de corazón.
ResponderEliminarMiguel: no te conozco mas que por este texto tuyo que siento como propio. Soy mexicana, docente de preparatoria privada y madre de dos hijas, una de 11 y otra de 16. No quiero abundar sobre el tema, solo decirte que estos jovenes y ninos, estos hijos nuestros ya no caben en ese corse tan estrecho de la burocracia academica; porque en eso se han convertido muchos maestros, en administradores de un sistema educativo anacronico.
ResponderEliminarMuchos otros profesores mientras tanto, trabajamos duro intentando que para ellos se abran horizontes mas amplios y bellos, donde sus talentos sean valorados y favorecidos.
Sigamos cada quien haciendo lo propio para que asi sea.
Te mando un abrazo solidario y afectuoso.
Tu post me ha hecho recordar algo que me dijeron al entrar en la Universidad: si llegas a licenciarte, no será porque seas ya médico, historiador o matemático, sino porque has aprendido a hacer exámenes. A contestar lo que esperan que contestes y punto.
ResponderEliminarYo tengo un expediente brillante, pero siempre, siempre, he sido consciente de que no había aprendido mucho. Hay sobresalientes que incluso me avergüenzan, pero mi familia era humilde y necesitaba las becas para estudiar. El único año en que yo, estudiante de Arqueología, pasé un poco de las clases para participar en excavaciones, aprendí un montón, pero mis notas bajaron mucho. No me lo podía permitir y volví al redil. Y al no-aprendizaje. Lo que aprendí de verdad es fruto de muchas horas trabajando, ya licenciada, como "voluntaria", sin cobrar un duro. Tuve que ponerme las pilas.
De todos modos, un título no es garantía de nada. Mucho menos, de la felicidad. E imagino que lo que tú quieres es que ella sea feliz. A veces, necesitamos tantear varios caminos para encontrar el nuestro. Si quiere ser médico, lo será, pero a lo mejor hay otras cosas que le gustarían más y que nunca se ha planteado.
Como alguien ha dicho por ahí, si el instituto funciona así, mejor salir cuanto antes y probar en otro mejor. Nada que perder, mucho que ganar. Año más, año menos... cuando el tiempo pasa, te das cuenta que eso no importa nada.
Mis mejores deseos, Miguel. Nos leemos en Twitter.
Hola Miguel mi nombre es Jorge Matute y soy alumno de bachillerato on-line. Eso que dices de tu hija me ha traido mis mas tiernos recuerdos de infancia en Claret. Sí, sí en san Antonio María Claret, en el corazón de Heliópolis. Te diré que como colegio era un pedazo de colegio, pero eso sí, tenías que seguir el ritmo de la clase, sí eras como yo, un alumno más bien despistad y no con mucha motivación te diré que tu sitio desde luego no estaba allí.
ResponderEliminarLa segregación por parte de los profesores de los alumnos afines era más que evidente y sus particularísimos métodos de evaluación eran también dignos de mención. Pero no miremos haci a trás, sino hacia adelante.
Actualmente esto en primero de bachilerato a distancia (on-line) y te diré una cosa por si no lo conoces. Aquí los que mandamos somos los alumnos, jajaja, sí, tal como lo lees. La cohesión entre alumnado y profesorado es tal que si un alumno no entiende algo puede literalmente freir el correo de su profe y preguntárselo cuantas veces quiera, y te lo digo porque yo lo hago. y al contrario de lo que pudieras pensar esa actitud por parte del alumno en esta modalidad de enseñanza es un plus en vez de una minusvaloración por parte de su profesor.
Desde aquí, desde tu blog invito a tu hija para que se matricule en el bachillerato on-line el año que viene. Para que tanto tú como tu hija os hagáis una idea de que va el tema por estos lares ( si es que no lo sabéis ya) os invito a que leáis este artículo que escribí yo en el blog de mi jefe de estudios ¿¡?! jajaja, increible pero cierto.
http://goo.gl/dwZB.
Bueno, un abrazo y mucho ánimo, que por nada del mundo tu hija deje de cumplir su sueño de ser médico. yo llevo ya unos 7 u 8 años con un camión trabajando y aquí estoy intentándolo de nuevo. jeje. Mucho ánimo.
Acabo de leer esta entrada del pasado año.
ResponderEliminarEstoy desconsolada.
Soy profesora de matemáticas en secundaria. He trabajado para los alumnos de bachillerato durante tres cursos. En este último, al tener tantos suspensos, y encontrar tantas dificultades para trabajar con mis chicos decidí introducir algunos cambios.
http://mer-matesyms.blogspot.com/2011/02/intervencion-en-el-bachillerato-la.html
Algunas de esas actividades han sido un éxito, pero no me han ayudado a motivar el trabajo en casa, ni en clase. Aun así he conseguido que mis alumnos pensaran que otra forma es posible, pero los alumnos más brillantes, acostumbrados a un método más clásico se estresaban demasiado. Me decían: "Por recuperar a algunos conseguirás que nosotros nos perdamos". Al final no resultó ni lo uno ni lo otro.
Les entrevisté uno por uno, si es que querían hablar conmigo. Y me gustó estar con ellos, orientándolos o trabajando sus dudas.
El verdadero problema lo he encontrado en los compañeros que al oir mis propuestas me ignoraron casi todos. Gracias que el profe paralelo a mi grupo me siguió y trabajamos juntos.
NO conseguí recuperar a ninguno de los suspensos, sin embargo hemos trabajado juntos por una educación de calidad. Los contenidos se trataron y nos acercamos al trabajo por competencias.
Aun hay mucho que trabajar.
Eso fue en 1º DE BACHILLERATO, en 2º parece imposible trabajar así por la PAEG, se marcan mucho los tiempos y no sé si sabría abordarlo bien.
Bueno, espero que tu hija esté mucho más contenta este curso y además consiga su sueño
Mercedes, seguramente con el tiempo se consigan mejores resultados. Lo que dices sobre el trabajo con los compañeros, en equipo, es fundamental: Diseñar un proyecto curricular para todos y entretodos. !!El maldito y sobrecargado curriculum de Bachillerato !! ¿¿Por qué no se empieza por ahí? Un fuerte abrazo compañera.
ResponderEliminar¡¡qué razón tienes!!!
ResponderEliminarUN ABRAZO PARA TÍ