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lunes, 6 de octubre de 2014

Whatsapp: Comunicación descontextualizada


Hace unos días me llegó a través de Facebook un artículo con un título más que llamativo: "Los colegios avisan: Cuidado con el Whatsapp... de los padres".


          Inmediatamente activo todas las alarmas y comienzo a leer el mencionado artículo con el máximo interés.  De la  lectura destaco algunas frases:

"Los foros, creados sobre todo para mantener el contacto entre las familias derivan en ocasiones en enfrentamientos que pueden afectar al clima escolar"

"Organizar cumpleaños, comprobar qué deberes tienen que llevar a los niños, acordar, en el caso de los más mayores, si pueden llegar a casa un poco más tarde... Estos son sólo algunos de los usos prácticos, que llevan sobre todo a las madres, a crear grupos de Whatsapp para tener contacto con todas las familias de la clase de sus hijos ..... Pero en algunas ocasiones, estos grupos son también escenario de discusiones de pareja, peleas entre familias o aquelarres contra el profesor o la entrenadora de turno".

la frase última se  destaca en negrita : "Todos somos muy críticos y decimos que la información que corre por las redes sociales no está contrastada, y que cualquiera puede mentir. Pero en la práctica, todo el mundo acaba picando y da por buenas afirmaciones que no sabemos si son ciertas." 

Un sudor frío recorre mi espalda, me quedo perplejo. Confuso asisto a  un tratado de lo que no debe ser la comunicación:   Se da por hecho que no hay certeza de que la información sea real, que el código utilizado se malinterprete o se reutilice sin tener evidencia de su autenticidad, incluso nos acercamos al anonimato cuando cualquiera puede mentir, nos saltamos el contexto y , por tanto, entramos en el mundo de los supuestos y lo posible. Y si esto ocurre en un grupo (de padres) , donde las identidades se encuentran en segundo plano, donde la voz ha desaparecido por frases entrecortadas y emoticonos, evidentemente la situación comunicativa palidece.

En los dos extremos de este dislate el emisor y el receptor envían un mensaje que transita por las ondas del espacio, pendiente de certificación o rectificación de un tercero que oirá en su celular un insinuante silbidito o un clic que le alertará de la llegada de la misiva. Aquí la retroalimentación se puede convertir en un simple icono que generalmente equivale a un compendio de palabras que la sagaz mente del emisor recibe con una sonrisa, o no.  Todo en unos pocos segundos y sin moverse del sitio, incluso sin dejar de hacer lo que estábamos haciendo... con la seguridad absoluta de que así "organizan y controlan la vida de sus hijos"  y de camino de cualquiera que esté a tiro por el centro...

Ainsss (como dice mi amiga Lola Urbano) ..."Pero lo que realmente va a causar problemas es el hecho de que reparten fotos del suyo y del que no es suyo, y ahí es donde se van a pelear entre ellas cuando llega alguna que no quiere que las caras de sus hijos vayan pasando de mano en mano sin su permiso, ¿o es que eso no te lo has planteado? Pues sí, eso pasa.
Les robamos el sitio a la chiquillería, ya hasta por wasa y eso es neurosis garantizada,..
"
(En el blog de @xarxatic http://www.xarxatic.com/por-que-existen-los-grupos-de-whatsapp-de-padres/)

 Aquí falla algo, NO?

-En primer lugar la formación y la información de la utilidad  de la herramienta, del canal de comunicación y los códigos compartidos, de los límites  y su tratamiento .  Todos debemos hacer un  uso ético de whatsapp, que a fin de cuentas  es el uso social básico de la convivencia ciudadana.

-En segundo lugar se ignora  la especificidad de cada Centro. Siempre digo que los colegios son esclavos/espejos  de su entorno Aquí también se evidencian las diferencias sociales, ¿me equivoco? 

-En tercer lugar la falta de comunicación y transparencia de algunos centros (No de todos por fortuna).
.
-En cuarto lugar la propia sociedad que nos está llevando a un mundo de datos anulando la palabra y el discurso. Si os fijáis en las grandes compañías de telefonía la voz ha sido relegada por los datos, incluso la televisión viene por internet  (Que miedito da cuando te regalan cosas... ¿para qué quiero velocidad a 100 megas??)     Existe una clara  depreciación de la voz. Solo hace falta mirar  a tu alrededor, en el bus, en la calle, en la consulta del dentista para comprobarlo...

No voy en contra de tener o no tener whatsapp en los centros,  eso es potestad de cada comunidad educativa o equipo docente, cierto que es una herramienta que puede ser útil si se le da buen uso, pero desgraciadamente estamos  olvidando  la palabra.
Creo que ya está bien  de comunicación descontextualizada, de mundos neutros, pienso que ha llegado el momento de retomar el discurso cara a cara y ocupar los espacios abiertos.


 " !!!Cuidado los colegios avisan...!!!"






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