miércoles, 11 de junio de 2014

ESCUELAS ACTIVAS


¿Estamos avanzando hacia una Escuela Activa rompiendo los paradigmas  de lo que se considera una escuela tradicional?


En los últimos años avanzamos hacia proyectos que buscan modelos educativos de calidad  centrados en el contexto de las escuelas, en su realidad.  Desde las Escuelas Activas  que surgen en el cono sur americano * , hasta los movimientos europeos centrados en el Séptimo Programa Marco (7PM) concretamente en el Proyecto Includ-ed que desemboca en el desarrollo de las Comunidades de Aprendizaje. 

Términos como  inclusión y equidad , superación de desigualdades, participación activa de la comunidad, gestión de recursos, agrupamientos, se repiten frecuentemente; Todos encaminados al cambio metodológico en las aulas y a un nuevo modelo de interacción escuela - comunidad. 

La realidad de un mundo global nos obliga a considerar la diversidad como eje de los aprendizajes en tanto se priorizan las individualidades:  Las diferencias enriquecen y crean una cultura propia de la Escuela, como ente único y diferente al resto de los centros.

En Escuelas donde ya se trabaja de manera activa o han adoptado el compromiso  con las Comunidades de Aprendizaje, posiblemente forzados por transformaciones sociales generadas en sus entornos, ya sea por cambios en las estructuras demográficas o por una mayor participación activa de las familias, los cambios que se hacen más patentes y también necesarios son los referentes a  la organización escolar. Aquí si que se comprueba "in situ"  la diferencia con el enfoque de una Escuela Tradicional. Hablamos de agrupamientos interactivos, cooperativos,colaborativos, de promociones flexibles, de desarrollo de currículos formales y ocultos, de equipos de apoyo.
  En paralelo a ese modelo  se modifican las estrategias de relación con el alumnado y el entorno  dando paso a la inteligencia emocional,  la emotividad , el diálogo, la mediación,  como  elementos  cohesionadores de  la convivencia. Se abre la Escuela a su entorno inmediato y se potencian salidas formativas donde los alumnos interaccionan con la realidad.

Evidentemente esta nueva manera de entender y hacer Educación conlleva un compromiso de la comunidad: profesores, familias, alumnos. La responsabilidad pasa desde la formación del profesorado hasta la implicación de los padres en la educación de sus hijos.

En este marco que hemos definido  el currículo forma parte de la cultura del centro, en cuanto integra a todos los elementos que intervienen en el proceso educativo y  va más allá de los conocimientos al considerar, además,  los valores, las  habilidades y las capacidades. Es así como el currículo cobra sentido y fortalece la identidad de la comunidad.

Por último y como consecuencia de este proceso se hace necesario el trabajo por proyectos, el uso del lenguaje y el proyecto lingüístico de centro  como vehículo básico de formación  (PLC) , la puesta en marcha de bibliotecas abiertas al entorno y un continuo intercambio de información entre todos los miembros de la comunidad. 
Sé que hay Escuelas que ya están trabajando así, Escuelas Activas donde el clima que se respira es sano y enriquecedor y que , además, consiguen que sus alumnos sean competentes y se defiendan bien cuando van al instituto. Niños y niñas que tienen toda la vida por delante.





Recomiendo:  "ESCUELAS ACTIVAS: Apuestas para Mejorar  la Calidad de la Educación".
Profesores Oscar Mogollón and Marina Solano 
Editora: Ana Flórez

Ashoka . Red de emprendedores para el cambio.

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