miércoles, 12 de junio de 2013

DERECHO A LA ALIMENTACIÓN





Los bocadillos de las meriendas y el aceite  de los desayunos,  que dentro del Plan syga de  solidaridad y garantía alimentaria se están repartiendo a niños de zonas desfavorecidas de Andalucía,  están creando una enorme polémica. Por un lado los detractores de este tipo de políticas que reniegan de una vuelta a la beneficencia y a la ración de leche en polvo de años pasados, por otro los que lo ven como una necesidad en estos tiempos tan difíciles por los que están pasando tantas familias Andaluzas.


Constitución Española

Artículo 43
  1. Se reconoce el derecho a la  protección de  la Salud.
  2. Compete a lo poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y deberes  de todos al respecto
  3. Se reconoce el derecho a la alimentación.


 Si tienes una Constitución a mano comprobarás que  no existe el punto 3 del Artículo 43, no hay un reconocimiento explicito en cuanto  al Derecho a la Alimentación, como base de cualquier principio de salud . porque se sobrentiende que el Estado garantiza que los niños y niñas de este País, que sus gentes, no llegarán a pasar hambre por el simple hecho de vivir en un País desarrollado y con un nivel de bienestar suficiente.  
Pero la teoría y los principios se han  quebrado, se han roto las expectativas y nos han superado las necesidades. No es el momento de buscar culpables, quizás no se debería haber llegado a esto, es cierto, se han hecho malas políticas, nos encontramos en manos de terceros países que deciden nuestro futuro y la sensación de asfixia y desesperanza se impone.
Conozco de cerca el problema de familias que no pueden llegar a unos mínimos de subsistencia, cada vez son más los niños y niñas que vienen sin el desayuno, sin el bocadillo de media mañana;  desde nuestro centro, con nuestros propios y escasos recursos, se han ofrecido desayunos a muchos niños y niñas y esa realidad es casi desconocida. Sé que en otros centros también se han tomado iniciativas en este camino.

Ahora, desde las instituciones, se plantean cubrir estas carencias, parece que existe algo de sensibilidad ante un hecho cada día más acuciante; ya no solo tenemos el servicio de comedor, donde muchos de nuestros alumnos tienen la subvención del 100%, sino que además lo ampliamos con este nuevo programa de desayunos y  merienda.

 A pesar de todo no puedo estar de acuerdo con estos planteamientos, en absoluto;  en mi opinión se ha actuado tarde y mal. Esto del hambre y de la necesidad se conoce desde hace ya algún tiempo, las clases  más desfavorecidas apenas sobreviven  a esta crisis ,que dura ya muchos años. Se echa de menos una actuación integral, donde todos los agentes sociales más cercanos a estas zonas deprimidas actúen, trabajen y optimicen los recursos, quizás fuera esta alternativa  mucho mejor que repartir una bolsa con comida.

!!pero es tan prioritario que los niños y niñas coman!! El debate está en la mesa.



1 comentario:

  1. Proteger la infancia incluye esta medida, a mi entender; y otras que se arbitren. La infancia no es culpable por los actos de los mayores (sean de la familias, de la clase política...).
    Gracias por mostrar tu compromiso con los menores y con la educación.

    ResponderEliminar