Exposición Julio Verne
Ser director de un colegio donde la mayoría de las maestras y maestros son auténticos profesionales comprometidos con su trabajo es un lujo. Un enorme lujo y un placer.
Formar parte de un equipo directivo activo, eficaz, responsable, que da la cara y arrima el hombro todos a una , es una delicia que te suaviza los sinsabores de la responsabilidad y del cargo.
Ser miembro de una comunidad educativa que defiende su colegio , que lo quiere y se siente parte de el , porque el colegio es de todos y de todas, es un privilegio.
Después de muchos años de trabajo hemos conseguido reconvertir el centro, ya no es ese colegio feo y lleno de pintadas, hemos sabido orientar e ilusionar a nuestros alumnos y alumnas y buscar metodologías y estrategias para "aprovechar" al máximo la diversidad y darle respuesta a sus necesidades, equipándolos a tope de habilidades y competencias bajo el paraguas de la convivencia,la solidaridad, la autoestima y la responsabilidad.
Los contenidos están ahí, en la calle, en los juegos, en las experiencias... solo falta darles coherencia y sentido, enmarcarlos en el proyecto adecuado sin el estrés de los mínimos curriculares y los corsés de las materias .En nuestro colegio la creatividad , la convivencia, las emociones, se viven y se disfrutan.
Y no paramos... Quizás sea ese el éxito: Encontrar y desarrollar continuamente proyectos donde participamos todos y el alumnado vive nuevas experiencias de aprendizaje. Y para eso hace falta equipo y un excelente clima de centro donde la empatía y el compromiso se respire en las aulas, en los pasillos...
Gracias a todos los compañeros y compañeras del San José Obrero por dar vida a miles de sueños. !!Somos un equipazo y lo estamos haciendo muy bien!!
Ser director de un colegio donde la mayoría de las maestras y maestros son auténticos profesionales comprometidos con su trabajo es un lujo. Un enorme lujo y un placer.
Formar parte de un equipo directivo activo, eficaz, responsable, que da la cara y arrima el hombro todos a una , es una delicia que te suaviza los sinsabores de la responsabilidad y del cargo.
Ser miembro de una comunidad educativa que defiende su colegio , que lo quiere y se siente parte de el , porque el colegio es de todos y de todas, es un privilegio.
Después de muchos años de trabajo hemos conseguido reconvertir el centro, ya no es ese colegio feo y lleno de pintadas, hemos sabido orientar e ilusionar a nuestros alumnos y alumnas y buscar metodologías y estrategias para "aprovechar" al máximo la diversidad y darle respuesta a sus necesidades, equipándolos a tope de habilidades y competencias bajo el paraguas de la convivencia,la solidaridad, la autoestima y la responsabilidad.
Los contenidos están ahí, en la calle, en los juegos, en las experiencias... solo falta darles coherencia y sentido, enmarcarlos en el proyecto adecuado sin el estrés de los mínimos curriculares y los corsés de las materias .En nuestro colegio la creatividad , la convivencia, las emociones, se viven y se disfrutan.
Y no paramos... Quizás sea ese el éxito: Encontrar y desarrollar continuamente proyectos donde participamos todos y el alumnado vive nuevas experiencias de aprendizaje. Y para eso hace falta equipo y un excelente clima de centro donde la empatía y el compromiso se respire en las aulas, en los pasillos...
Gracias a todos los compañeros y compañeras del San José Obrero por dar vida a miles de sueños. !!Somos un equipazo y lo estamos haciendo muy bien!!
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