domingo, 21 de septiembre de 2014

UNA SIESTA DE DOCE AÑOS (Remasterizado)

Hay artículos recurrentes en la red que continúan vigentes a pesar del paso del tiempo y, además siguen circulando con "defectos" de composición, como  este de Carles Capdevila. Hoy lo retomo y lo vuelvo a publicar, espero que así se corrija.

 

"Hace ya más de un año leí un artículo de Carles Capdevila  que Circulaba por internet y que me parecía que no estaba completo. Escribí al propio autor para que me indicara si había algún error y que me permitiera difundirlo y esta fue su respuesta: 

 
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  Miguel Rosa
Hola Carles, hoy leyendo un artículo tuyo de hace unos años , escrito en el diario AVUI , UNA SIESTA DE DOCE AÑOS, he visto que en diversas paginas se te menciona, pero el artículo es mucho más largo que el original que aparece en Avui, ¿alguien ha escrito algo más y se ha extendido por la red o, por el contrario, tú lo amplias posteriormente?
Un saludo, Miguel Rosa
 
 
Me gusta ·  · 8 de enero a la(s) 20:40

  • Carles Capdevila No sé qué has recibido. Circula un documento que incluye dos artículos míos distintos, como si fuesen uno. El original del segundo se titula "Ilusión, vocación, pasión", y el texto tiene una referencia a estas 3 palabras que sin el título creo que no se entiende demasiado.

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Han pasado más de tres años desde que el periodista Carles Capdevila escribiera este artículo en el diario Avui. 

Lo retomo porque mi hijo va a ser padre y me gustaría  que pensara y tomara  una postura activa ante la educación de su hija y  su nuevo estatus social. 

      Aquí lo transcribo. Si no lo conocías te animo a leerlo, si ya lo leíste, releelo y pásalo.



                  Una siesta de doce años


Educar debe ser algo parecido a espabilar a los chiquillos y frenar a los adolescentes. Justo al contrario de lo que hacemos: no es extraño ver chicos de cuatro años con cochecito y chupete hablando por el móvil, ni tampoco lo es ver de catorce sin hora de volver a casa.
Hemos dicho sobreprotección, pero es la desprotección más absoluta: el niño llega al insti sin haber ido a comprar una triste barra de pan, justo cuando un amigo ya se ha pasado a la coca.
Sorprende que haya tanta literatura médica y psicopedagógica para afrontar el embarazo, el parto y el primer año de vida, y se haga un hueco hasta los libros de socorro para padres de adolescentes de títulos sugerentes como Mi hijo me pega o Mi hijo se droga . Los niños de entre dos y doce años no tienen quien les escriba.
Desde que abandonan el pañal (ya era hora!) Hasta que llegan las compresas (y que duren), desde que los desenganchamos del chupete hasta que te hueles  que se han enganchado al tabaco, los padres hacemos una cosa fantástica: descansamos. Reponemos fuerzas del estrés de haberlos parido y enseñado a andar y nos desentendemos hasta que nos toque  ir a buscarlos  de madrugada en la disco. Ahora que por fin volvemos a poder dormir, y hasta que el miedo al accidente de moto nos vuelva a desvelar, hacemos una siesta educativa de diez o doce años.
Alguien se estremecerá pensando que este período es precisamente el momento clave para educarlos. Tranquilo, que por algo los llevamos a la escuela. Y si llegan inmaduros a primero de ESO que nadie sufra, allí los esperan los colegas de bachillerato que nos los sobreespabilarán en un curso y medio, máximo dos. Al modelo de padres que sobreprotege a los pequeños y abandona los adolescentes nadie les podrá acusar de haber fracasado educando a sus hijos. No lo han intentado siquiera.

ILUSIÓN,VOCACIÓN,PASIÓN
Los maestros hacen algo más que huelga o vacaciones, y la educación es bastante más que un problema.
Pido perdón tres veces: por colocar en un título tres palabras tan cursis y pasadas de moda, por haberlo hecho para hablar de los maestros, y, sobre todo sobre todo, porque mi idea es -lo siento mucho- hablar bien de ellos.
Sé que mi doble condición de padre y periodista, tan radical que sus siglas son PP, me invita a criticarlos por hacer demasiadas vacaciones (como padre) y me sugiere que hable de temas importantes, como la ley de educación (es lo mínimo que se le pide a un periodista esta semana).
Pero estoy harto de que la palabra más utilizada junto a escuela sea ‘fracaso’ y delante de educación acostumbre a aparecer siempre el concepto ‘problema’, y que ‘maestro’ suela compartir titular con ‘huelga’. La escuela hace algo más que fracasar, los maestros hacen algo más que hacer huelga (y vacaciones) y la educación es bastante más que un problema. De hecho es la única solución, pero esto nos lo tenemos muy callado, por si acaso.
Mi proceso, íntimo y personal, ha sido el siguiente: empecé siendo padre, a partir de mis hijos aprendí a querer el hecho educativo, el trabajo de criarlos, de encarrilarlos, y, mira por donde, ahora aprecio a los maestros, mis cómplices. ¿Cómo no he de querer a una gente que se dedica a educar a mis hijos?
Por esto me duele que se hable mal por sistema de mis queridos maestros, que no son todos los que cobran por hacerlo, claro está, sino los que son, los que suman a la profesión las tres palabras del título, los que mientras muchos padres se los imaginan en una playa de Hawái están encerrados en alguna escuela de verano, haciendo formación, buscando herramientas nuevas, métodos más adecuados.
Os deseo que aprovechéis estos días para rearmaros moralmente. Porque hace falta mucha moral para ser maestro. Moral en el sentido de los valores y moral para afrontar el día a día sin sentir el aprecio y la confianza imprescindibles. Ni los de la sociedad en general, ni los de los padres que os transferimos las criaturas pero no la autoridad.
¿Os imagináis un país que dejara su material más sensible, las criaturas, en sus años más importantes, de los cero a los dieciséis, y con la misión más decisiva, formarlos, en manos de unas personas en quienes no confía?
Las leyes pasan, y las pizarras dejan de ensuciarnos los dedos de tiza para convertirse en digitales. Pero la fuerza y la influencia de un buen maestro siempre marcará la diferencia: el que es capaz de colgar la mochila de un desaliento justificado junto a las mochilas de los alumnos y, ya liberado de peso, asume de buen humor que no será recordado por lo que le toca enseñar, sino por lo que aprenderán de él."

miércoles, 17 de septiembre de 2014

¿POR QUÉ NO SE CAEN LOS AVIONES?





El título podría ser otro pero este suena bien: " ¿ Por qué no se caen los aviones?" . Se me había ocurrido ponerle otros : "Los enigmático ojos del escarabajo pelotero", "la incrible vida de la tortuga subsahariana", "Un chino que no se mueve" , o este otro: " luces y sombras de un frenopático"... pero el primero creo que va más acorde con lo que plantearé más adelante, si no me someteré  a los comentarios de los lectores y acataré la decision de la sabia mayoría.
Ni los más avezados en esto de las emociones educativas tienen una remota  idea de que les voy a hablar : Hoy  hablarè de escolarización, de la apasionante y alocada estregia de colocar niños y niñas en los centros educativos.
Al parecer en primavera se activan los protocolos para que las criaturas de este pais se ubiquen en las escuelas, en un solo mes la normativa se ha de cumplir  escrupulosamente , se han de rellenar decenas de Anexos de todo tipo y crear un mundo burocrático excepcional, !!En un solo mes!!      Y todos , desde los usuarios hasta el rincón más lejano de la adminstración, nos afanamos en hacer cumplir esa norma cumpliendo nuestro papel, desembocando todo, al final,  en la matriculación del niño o la niña en un centro.
!Que orden, cuanta eficacia, la cuadratura del círculo llevada al paroxismo normativo!!

Si, un solo mes para acceder a la matricula y después, casi por arte de magia desaparece ese "corsé legal" y las plazas quedan libres para uso y disfrute de todos aquellos que anhelan una silla en una escuela.

En septiembre comienza el baile de nuevas admisiones en plazas vacantes : Niños que pasan de un centro a otro de la zona, otros que llegan nuevos ... casi todos acompañados con su  certificado que han obtenido en el correspondiente departamento educativo ,  ignorando cualquier circustancia del centro: Ratios,  niños con dificultades,  plantilla,  espacios,  dotación... Sólo somos colegios, parte de una estructura educativa  que tiene que acoger al alumnado, no importan las razones ni se necesitan justificaciones, prima el deseo ( léase derecho) de la familia a elección de centro, ya no hay normativa que regule este proceso  y así con una simple instancia superior todo el procedimiento de escolarización previo  queda en nada , se convierte en una farsa y en una burla.
Ciertamente me parece un despropósito y en absoluto puedo estar de acuerdo con esta forma de proceder.
 ¿De verdad que es así? ,Anda léetelo otra vez a ver si te enteras por qué no se caen los aviones!

domingo, 14 de septiembre de 2014

EL VACIE : làgrimas negras 2





Cerré el ultimo artículo con un amargo sabor en la boca. Las lágrimas negras se han ido secando y , quizás , dejando paso a una tenue sonrisa y a una tranquilidad que , aunque lejana, me hace tener esperanzas.  En el trasfondo piensas para qué tantos años de trabajo y de esfuerzos, pero si bajas un poquito más en esos pensamientos que lo nublan todo ves un atisbo de luz: Estrella , como sus hermanas, sabe que hay otro mundo más allá de "lo que se ha hecho siempre", ya no solo obedece y calla , además piensa y conoce,  puede que ahora la decisión esté en sus manos...  !Ojalá¡ y  a sus hijas les de ese aportunidad que a ella le han arrebatado, seguro que si. Muchos besos Estrella.

jueves, 11 de septiembre de 2014

EL VACIE: LÁGRIMAS NEGRAS

Estrella recibia todos los mimos, todas las atenciones, era una niña feliz, una niña más que jugaba con sus amigos y amigas, que sonreia, que disfrutaba rellenando cuadernos con letras y números, con sueños.

Desde pequeñita, con solo tres años, te miraba a los ojos y te agarraba de la mano, tímida y segura al lado de su maestra, unos ojos enormes y claros que te sonreían.

Casi sin darnos cuenta  Estrella pasó el año pasado al instituto, tenía un mundo por delante, podía ser cualquier cosa que se propusiese, era lista y también iba bien preparada... Cuantas ilusiones y esperanzas teniamos en ella...pero...

...En estos momentos se derrama de mi mejilla otra lágrima negra de dolor pensando en Estrella, porque a esta niña, que ahora tiene solo 14 años la familia acaba de casarla con un chico de 16 . Estrella es gitana y vive en un asentamiento de chabolas, donde al parecer la ley no entiende de Derechos del Niño , ni siquiera de Derechos Humanos. Ya he denunciado muchas veces la indefensión en la que se encuentran estos niños y no ha servido para nada. La familia ha decidido que Estrella no va a estudiar, igual que han hecho con sus hermanas, nuestra niña seguirá malviviendo en una chabola, pariendo y criando churumbeles. Me la imagino por la noche mirando a las estrellas, pensando que esos puntitos de luz si tienen la libertad que a ella le han arrabatado.

!!Solo me falta GRITAR!!! Cuanto esfuerzo de maestras y maestros ,de toda una Comunidad Educativa, para que estos niños y niñas consigan salir de la pobreza!!! (Ahora se llaman niños desfavorecidos socialmente... maldito eufemismo). Suena a timo a tomadura de pelo a la que nadie pone remedio y, lo que es peor , lo justifican porque son "sus costumbres" .

Y esto ocurre a las puertas de Sevilla, no hay que irse muy lejos para contemplarlo, para comprobar que los más indefensos, los niños y las niñas, están totalmente desprotegidos.

Fotografía  extraida de wikipedia