Pepita nació en 1938, justo en medio de una cruel guerra civil.
Me imagino sus primeros años en Dos Hermanas en la calle Anibal González donde el abuelo Rafael sacaba adelante, a duras penas , la pequeña sastrería en un cuarto de su modesta casa arrendada.
Corría el año 1944 y con seis años pisó por primera vez una escuela: La casa de la maestra Dolores Velasco. Una joven profesora republicana que se buscaba la vida para subsistir y que acabada la Guerra siguió siendo perseguida y encarcelada. (Que dolor produce ver como nos han borrado de la historia vidas como la de Doña Lola, una maestra que llevaba en sus venas la Educación de la Institucion Libre de Enseñanza, !!cuanto atraso acumulamos!!)
Doña Lola (Dolores Velasco)
Mi madre recuerda aquellos años con enorme felicidad: El aprendizaje de las letras ,los números, los juegos ,los amigos y amigas. No había castigos, todos iban a la escuela, todos querían ir a la escuela de Doña Lola. También rememora los días en los que se llevaban a la señorita y desaparecía durante algún tiempo..
La alegría duró poco, sólo los estudios primarios. A los doce años entró como aprendiza en el taller, a coser botones, ojales y kilómetros de pespuntes en chaquetas y pantalones. La escuela se había acabado.
Han pasado los años, muchos años. Mi madre se casó joven , tenía solo 18 años, con un compañero de la escuela: Miguel ,mi padre . En pocas horas cambió los dedales y las agujas por pañales, biberones de leche y papillas, cinco hijos varones que con toda seguridad dejaron en un rincón muy escondido sus ilusiones de estudiar.
Pero el final tiene que ser feliz, debe ser feliz. Pepita se matriculó el año pasado en una Escuela de Adultos y además de las asignaturas ordinarias decidió hacer un curso de informática para "manejar mejor el Ipad". Ayer le dieron las notas. Además de un diploma por su excelente trabajo y buen nivel le han dado el correspondiente certificado de aprovechamiento positivo en TIC.
!!Por fin vuelve a estudiar!!!
Muchos besos mamá.
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