Últimamente me gusta mirar para atrás, observar el camino recorrido , para confirmar si las decisiones tomadas han sido acertadas.
Me acuerdo cuando charlaba sobre Educación y de otras maneras de enseñar, de llegar a nuestros alumnos, de Comunidades de Aprendizaje, con mi amigo Eduardo Barrera , primero en el que fue mi centro y el suyo el CEIP Andalucía, después cuando coincidíamos en viajes, charlas... o en la tertulia dialógica que compartíamos en el CEP de Sevilla. Recuerdo a Ramón Flecha en 2009 y el Proyecto Includ-ED y el torbellino de ideas que surgían ante la posibilidad de implantar el sueño de las Comunidades en el CEIP San José Obrero.
Nuestra comunidad educativa debatió en el curso 2009/2010 esta posibilidad y llegamos a una conclusión: No estábamos culturalmente maduros para iniciar el camino de CdeA con unas mínimas garantías de éxito.
Quizás sea extremo decir que nuestro centro carecía de identidad, pero en cierto sentido no existía la sensación de pertenencia tan necesaria para definir un entorno tan complejo como puede ser el de un centro educativo.
La radical transformación que sufrió nuestro centro desde 2002 hasta 2007 hacía inviable este proyecto: En tan solo cinco años pasamos de ser un colegio con apenas niños y niñas de otros países a tener el 50% de la matriculación con alumnado extranjero o de origen extranjero de 28 países , la mayoría inmigrantes,de un Censo de 422 alumnos de Infantil y Primaria.
Este cambio requería actuaciones previas inmediatas: Diseño de un Plan de Acogida, modificación de las estrategias metodológicas: resiliencia, inclusión, competencias básicas, y, sobretodo, facilitar un buen clima escolar. Ciertamente una tarea ardua que implicaba la recreación de nuestro centro en todos los sentidos y que afectaba directamente a la identidad y la cultura de nuestro colegio.
Estas acciones fueron definiendo nuestra manera de ser como comunidad educativa. Siguiendo a Max Weber,
el concepto de cultura está implícito en su teoría de la “acción dotada de sentido” donde no utiliza el
término “identidad”, pero sí el de “conciencia de comunidad”. (Weber, 1974: 318-322).
Es esta conciencia de comunidad la que comienza a definir a partir de 2009 nuestro proyecto dándole continuidad y sentido. Las familias se comprometen en la Educación de sus hijos y facilitan los aprendizajes, ya sean con su intervención directa ( Un mundo de cuentos) o en el acompañamiento de los hijos . Por otro lado los profesores forman parte activa de la comunidad , sobretodo en la práctica docente y la relación con las familias , formándose en el desarrollo de competencias básicas (ICOBAE, Atlántida ) , en aprendizajes cooperativos y colaborativos (Pere Pujolás) , abriendo su campo de acción más allá del conocimiento y de los aprendizajes formales dando paso a la resiliencia y las emociones. Los términos convivencia e inclusión se convierten así en hilo conductor de toda acción socio-educativa que desarrolla nuestra comunidad . El centro se prepara para acciones futuras: Proyecto Bilingue, Plan de Familia, TIC ...
En 2013-14 podemos afirmar que tenemos un Proyecto de Centro consolidado: El profesorado sabe y comparte el rol de docente del CEIP San José Obrero, las familias han adquirido el concepto de "mi escuela" , en E.Infantil trabajamos por Proyecto y se abren expectativas para hacerlo en primaria, el Equipo directivo ya ha hecho su autoformación en CdeA (!Gracias! Mar Prados). Ahora si podemos decir que estamos avanzando hacía un nuevo proyecto, estamos en el presente, nos queda el futuro.
Es esta conciencia de comunidad la que comienza a definir a partir de 2009 nuestro proyecto dándole continuidad y sentido. Las familias se comprometen en la Educación de sus hijos y facilitan los aprendizajes, ya sean con su intervención directa ( Un mundo de cuentos) o en el acompañamiento de los hijos . Por otro lado los profesores forman parte activa de la comunidad , sobretodo en la práctica docente y la relación con las familias , formándose en el desarrollo de competencias básicas (ICOBAE, Atlántida ) , en aprendizajes cooperativos y colaborativos (Pere Pujolás) , abriendo su campo de acción más allá del conocimiento y de los aprendizajes formales dando paso a la resiliencia y las emociones. Los términos convivencia e inclusión se convierten así en hilo conductor de toda acción socio-educativa que desarrolla nuestra comunidad . El centro se prepara para acciones futuras: Proyecto Bilingue, Plan de Familia, TIC ...
En 2013-14 podemos afirmar que tenemos un Proyecto de Centro consolidado: El profesorado sabe y comparte el rol de docente del CEIP San José Obrero, las familias han adquirido el concepto de "mi escuela" , en E.Infantil trabajamos por Proyecto y se abren expectativas para hacerlo en primaria, el Equipo directivo ya ha hecho su autoformación en CdeA (!Gracias! Mar Prados). Ahora si podemos decir que estamos avanzando hacía un nuevo proyecto, estamos en el presente, nos queda el futuro.
¡Menuda historia!
ResponderEliminarHabéis trabajado duro y con corazón por superar las desigualdades sociales y mejorar el rendimiento de vuestros alumnos y alumnas. Felicidades por el camino recorrido y ánimo y mucha ilusión para el que comienza.
Mar Prados ;)
Gracias Mar! Sabes que la comunidad educativa va más allá de las tapias del colegio, hay muchas personas, entidades, agentes sociales que también están ahí y sois muy necesarios para que un proyecto funcione, un fuerte abrazo,
ResponderEliminarFelicidades Miguel y toda la comunidad de vuestro colegio.
ResponderEliminarEl paso a construir una comunidad de aprendizaje es algo ilusionante y conseguir que toda la educación expandida (la escuela, las familias y el contexto del barrio) se ayuden y vayan en la misma dirección es una apuesta de escuela futura.
¡¡Sois creadores de futuro!! ¡¡Enhorabuena por crear un futuro mejor!!
Federico