Asisto estos días, virtualmente, a un continuo trasiego de profesorado por páginas y plataformas que debaten sobre las TIC en Andalucía. Un intercambio de ideas y buenas intenciones sobre una temática que ,pasada ya una década, aun sigue sin estar implantada en los centros y ,mucho menos, definida/entendida por una gran mayoría del profesorado andaluz. Un profesorado que sigue aferrado a los libros de texto como guía y currículo inamovible y que mantiene sus rutinas año tras año.
¿Por qué es así por qué no se cambian los modelos?
¿Puede ser que se haya entendido la Escuela 2.0 como un programa más ,donde "solo" había que formarme en ordenadores y aprender algunas aplicaciones que se tenían que "enseñar" a los alumnos y alumnas?
¿Realmente hay cambios de metodologías?
¿Las PDI (pizarras digitales interactiva) se quedan solo en eso en pizarras digitales, en transmisoras de conocimiento unidireccionales?
¿Se interactúa con el alumnado, se trabaja de manera cooperativa y colaborativa?
Creo que sería un error volver al discurso de falta de formación de los profesores y profesoras, !!!cuantos cursos se habrán impartido en estos años!! , y mucho menos cuando se ha equipado con material suficiente a los centros y la cobertura técnica ha sido excelente. ¿ Entonces?
Me pregunto si no seria conveniente hacer un estudio/evaluación de este programa , observar sus logros, sus beneficios , sus carencias... Antes de continuar ofreciendo una Escuela 2.0 de segunda categoría que puede servir de excusa a todos aquellos que la denigran o no la aceptan.
En los próximos días un nutrido grupo de profesionales de la educación, expertos en TIC, debatirán sobre la Escuela 2.0. Ojalá desde su perspectiva y su conocimiento puedan tender puentes y generar expectativas de cambio. Creo que es el momento de la reflexión y el reconocimiento y , aunque parezca anacrónico, de la difusión de una nueva Escuela 2.0 , lejos del cacharreo y mucho más cercana a nuevas metodologías integradas en las tecnologías de la información y la educación. Entre sus propuestas debería contarse con una pregunta : ¿De donde partimos? Seguramente sería un buen comienzo.
Cuando comenzaba este artículo me acordaba de los monasterios griegos enclavados en las montañas, inaccesibles y alejados del resto del mundo. Dentro de sus paredes floreció la sabiduría. Fueron centros poderosos, ricos y sabios...
¿Por qué es así por qué no se cambian los modelos?
¿Puede ser que se haya entendido la Escuela 2.0 como un programa más ,donde "solo" había que formarme en ordenadores y aprender algunas aplicaciones que se tenían que "enseñar" a los alumnos y alumnas?
¿Realmente hay cambios de metodologías?
¿Las PDI (pizarras digitales interactiva) se quedan solo en eso en pizarras digitales, en transmisoras de conocimiento unidireccionales?
¿Se interactúa con el alumnado, se trabaja de manera cooperativa y colaborativa?
Creo que sería un error volver al discurso de falta de formación de los profesores y profesoras, !!!cuantos cursos se habrán impartido en estos años!! , y mucho menos cuando se ha equipado con material suficiente a los centros y la cobertura técnica ha sido excelente. ¿ Entonces?
Me pregunto si no seria conveniente hacer un estudio/evaluación de este programa , observar sus logros, sus beneficios , sus carencias... Antes de continuar ofreciendo una Escuela 2.0 de segunda categoría que puede servir de excusa a todos aquellos que la denigran o no la aceptan.
En los próximos días un nutrido grupo de profesionales de la educación, expertos en TIC, debatirán sobre la Escuela 2.0. Ojalá desde su perspectiva y su conocimiento puedan tender puentes y generar expectativas de cambio. Creo que es el momento de la reflexión y el reconocimiento y , aunque parezca anacrónico, de la difusión de una nueva Escuela 2.0 , lejos del cacharreo y mucho más cercana a nuevas metodologías integradas en las tecnologías de la información y la educación. Entre sus propuestas debería contarse con una pregunta : ¿De donde partimos? Seguramente sería un buen comienzo.
Cuando comenzaba este artículo me acordaba de los monasterios griegos enclavados en las montañas, inaccesibles y alejados del resto del mundo. Dentro de sus paredes floreció la sabiduría. Fueron centros poderosos, ricos y sabios...
Hay una variable que aún no ha sido introducida: la formación tIC del alumnado. Se ha supuesto que si producía la del profesorado, sucedería, a continuación, la del alumnado.
ResponderEliminarPues resulta que mi experiencia es la inversa. Que es más fácil formar al profesorado si primero se trabaja con el alumnado.
Cuando estos saben convertirse en creadores en diversos formatos, colaborar, compartir publicando, evidenciar oralmente y por escrito el aprendizaje... Cuando saben hacer todo esto, es más fácil decirle a un profesor reticente: "diles que les vas a dejar trabajar una semana como hacen conmigo".
Es curioso que no haya ningún plan de formación del alumnado, que no se sepa qué se espera de ellos. Eso evidencia que tampoco se sabía qué se esperaba del profesorado. Creo...
Estoy de acuerdo contigo José Luis, pero las perspectivas del profesorado respecto al alumno siguen estando a muy diferentes niveles, ya que el marco de referencia sigue siendo el mismo de siempre y ,si me apuras, se concentra entre las páginas de un libro.
ResponderEliminarLa segunda visión es la de la desigualdad: En mi centro sólo 1 niño de cada 15 tiene internet en casa o un segundo ordenador... dificultades añadidas, en vez de soluciones.
Un fuerte abrazo.
Entonces, queda claro que la conectividad es una precondición, como muy bien dices. Efectivamente, el acceso a internet debe ser un derecho del estudiante.
ResponderEliminarLeyendo post y comentarios, no me cabe más que añadir lo siguiente:
ResponderEliminarMi alumnado llega a la ESO con un PLE muy completo, con hábitos de trabajo basados en la investigación, la cooperación, el compartir y cuando empiezan a preguntar ¿ cuando vamos a usar el portátil ? ¿ podemos trabajar en tareas que nos gusten ? pues se les viene el mundo abajo. Así que eso de que la formación del alumnaod puede ayudar al profesorado yo no me lo creo mayormente. Experiencia durante los últimos 6 años.
Cuanta razón tienes Daniel!!
ResponderEliminarCreo que el uso de las TICs no debe ser un fin en sí mismo, aunque sí que es un factor que propicia - y mucho - el cambio metodológico.
ResponderEliminarPero para que esto sea así, es cierto, su implantación debería ser generalizada en todos los centros y dentro de cada uno de ellos. Para eso todos tendrían que estar suficientemente dotados - cosa que, hablo desde mi experiencia, está muy lejos de ser verdad, sobre todo en lo que respecta al acceso a internet por parte de los alumnos. Y, sobre todo, debe existir voluntad de cambio por parte de todos los miembros de la comunidad educativa - cosa que desde el principio se intuía ya como un proceso largo, paralelo a la propia integración de las TICs en nuestra vida cotidiana. Una vez que ésta sea un hecho para la mayoría de los alumnos, profesores y familias, su implantación en los centros será algo natural. Ahora estamos en una época de contrastes en la que te encuentras con alumnos digitalmente hipercompetentes y otros con carencias muy significativas en este sentido; profesores hipertecnológicos y otros que, literalmente, sufren cada vez que deben acceder a Séneca.
Creo que el camino pasa, primero, por una dotación de medios adecuada y, después, por consensuar unos mínimos fácilmente asumibles por la mayoría y que se consoliden como la base para el siguiente paso.
Por cierto, y al hilo que cómo usar la tecnología de forma efectiva en educación, este artículo de Nik Peachy es muy interesante http://nikpeachey.blogspot.com.es/2012/10/two-contrasting-views-of-educational.html Está en inglés.
ResponderEliminarGracias por la aportación Paco. !!Ojalá se consensúen esos mínimos, pero me parece que es como poner el cascabel al gato!! Creo que ese es el camino, pero la dificultad estriba siempre en donde poner el listón "para la mayoría", un abrazo.
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