lunes, 5 de abril de 2010

EVALUANDO COMPETENCIAS

Estos días siguiendo el interesante debate, desarrollado en los blogs e-aprendizaje, Nodos Ele , el blog de José Luís Castillo y el blog de Alejandro Sarbach, además de las ideas de Aitor Lazpita y los escritos de Fernando Trujillo , llego a la conclusión que hoy día hay que hacer aún un enorme esfuerzo en las aulas para considerar la evaluación como parte integra y no final del proceso educativo.
Desde que comenzamos, a pensar, a diseñar un currículo basado en competencias, inevitablemente creamos un nuevo tempo de la evaluación de los aprendizajes; un tempo que debería seguir una línea contínua, paralela, a los tempos que discurren en los procesos de enseñanza. Será entonces cuando hablemos de proyecto integrado, de trabajo cooperativo y colaborativo, de educación individualizada y personalizada y, sobretodo, de inclusión. Alejandro Sarbach comenta:", la evaluación integrada como un aspecto más de los aprendizajes excluye la posibilidad de una evaluación común u objetiva. Lo cual es fundamental para que la evaluación no se convierta en un instrumento de exclusión".
José Luis Castillo habla de buscar otro enfoque, de sumar más bits a la evaluación para que el proceso de aprendizaje cuente más que el producto... Su comentario se hace crítica pura: "Si no evalúo como creo que debo (con competencias, tareas, participación, TIC, procesos y productos -pero menos-…), si no evalúo así no seré honrado".
Sólo nos queda diseñar los artefactos que nos facilitarán una evaluación de la manera que apuntamos: Rúbricas, portfolios, etc
Por último Fernando Trujillo nos recordaba la importancia de la evaluación como función reguladora del aprendizaje - evaluar para aprender y para mejorar la enseñanza-

Para finalizar: El último día de clases, antes de las vacaciones de Semana Santa,los alumnos y alumnas de nuestro cole que han pasado al instituto suelen venir al centro a enseñarnos los boletines de notas. Este curso la gran mayoría venía con todo aprobado.

Después de tres años trabajando en competencias, luchando por la inclusión, modificando y recreando un nuevo curriculum ...consideramos , al ver los resultados obtenidos por nuestras alumnos,que nuestros niños y niñas van muy bien equipados para salir adelante en el instituto, aunque a priori haya parecido que bajábamos el listón por no llegar a finalizar los 15 temas del libro...o por no ser tan metódicos y exigentes poniendo un éxamen que, en realidad, en muchos casos, sirve para muy poco.

4 comentarios:

  1. Hola Miguel.

    A mí me suele pasar igual: comienzo a escribir un comentario en el blog de un colega y termino escribiendo una entrada en el mío propio. Para mí es igual, y desde luego te agradezco tu participación en el debate y la buena tarea de síntesis que has realizado.

    Ahora me están dando vuelta dos ideas que te las comento, y quizá, si el personal no está saturado de tanta evaluación, quizá haga una nueva entrada.

    Se trata de la cuestión de la motivación y la de la "cultura de la evaluación" en los propios alumnos.

    Para poner títulos: si no hay motivación intrínseca es necesario evaluar cuantitativamente (exámenes y notas), de lo contrario los alumnos (sobre todo si son adolescentes) no estudian.

    Segundo título (y también segunda dificultad: los alumnos están socializados (escolarizados) en una determinada "cultura de la evaluación"; lo cual significa que proponer nuevas formas de evaluar también exige procesos de re-aprendizaje sobre estas nuevas formas.

    En fin, que esto parece interminable, aunque para mí también es muy estimulante.

    Un abrazo

    Alejandro

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  2. Participo totalmente de tus ideas, pienso que esos dos "títulos" son el caballo de batalla para dar el salto adelante. Es evidente que el cambio tiene que venir del planteamiento de nuevas estrategias educativas. un abrazo

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  3. Gracias envio mi blog, voy a pegar su liga
    http://educacionvirtualyadistancia.blogspot.com/


    saludos

    Saúl

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