Enero. Regresamos al cole. El grupo sigue dando muestras de no encontrarse bien, parece que se aburren. Tercer día de clase después de las vacaciones, !Aparecen los primeros síntomas de alerta!: David , Ana y Araceli se encuentran desaparecidos , Wendy y José Luis bostezan frecuentemente, Jose comenta en voz alta que no se entera de nada... Los demás parecen que están, pero empiezo a sospechar que el mundo de las fracciones los tiene atrapados en el infinito y más allá...
Cuarto día de clase, no se puede esperar más. Como tenía previsto comenzaré la revolución , aunque antes del tiempo que consideraba oportuno. Las circunstancias obligan a apresurarse y tomar rápidas medidas de choque.
He comprado en "los chinos" palillos y gomillas, un material tecnológico de altísima calidad. Precio 1,80€. Volvemos a formar los grupos, repartimos el material y comenzamos la aventura de las fracciones. ¿Qué es una fracción? Ahora todos están jugando/trabajando/aprendiendo manipulando palillos y agrupándolos con las gomillas. Combinaciones de dos tercios más cinco tercios , sumamos/restamos/dividimos... ahora agrupamos y colocamos los datos en la recta numérica, sumamos todos los palillos del grupo, intercambiamos con otros para conseguir el objetivo... Mañana vamos a recortar cartulinas de colores, vamos a crear fracciones y compararlas y comprobar que las fracciones/divisiones son números... El viernes compraremos en la frutería y la carnicería: medio kilo de tomates, tres cuartos de patatas, un kilo y medio de naranjas...
Salir de las rutinas, abandonar el libro... Salir del engaño.
Las editoriales se esfuerzan cada vez más por ofrecer al profesorado "todo lo necesario" para dar las clases. Ya los libros no son esa Enciclopedia simplona que sintetizaba todo el conocimiento en menos de 100 páginas.
Ahora el profesorado está saturado de material complementario, libros de competencias (¿?¿?¿?), evaluaciones varias , libretas de ejercicios, libro del profesor, cuadernos de todo tipo y para todo, incluso para "enseñar" la inteligencia emocional, enlaces a pseudo libros digitales y a programaciones estándar... Es tanto lo que ofrecen que los docentes aferrados a las estrategias de los libros de texto tienen poco tiempo para diseñar, crear y , sobretodo, atender a su alumnado de manera individualizada. Solo tienes que leer los eslóganes de publicidad en las páginas de las editoriales para imaginar cual es la intención de las mismas: "...un verdadero aliado para realizar tus tareas educativas con mayor facilidad..." , " Nuestros materiales educativos y obras de consulta ayudarán a tu alumnado a ampliar conceptos y reforzar lo ya aprendido..." No me suena muy bien este altruismo benefactor de las editoriales. !Cuánto daño está haciendo el "corta y pega"!
Si a esto sumamos el marco legislativo (LOMCE) que refuerza y prioriza la enseñanza de conocimientos y la excelencia a través de estándares de aprendizaje, completamos el círculo del despropósito educativo y la dependencia del libro de texto.
!!Es tan fácil caer en la trampa, en esa zona de confort de los espacios neutros donde no hace falta pensar sino solo dejarse llevar.!! Una desgracia esta enfermedad mortal que está minando la creatividad del profesorado y ,en consecuencia, la calidad de la Educación.
De aquí llegamos sin más remedio al agobio que presentan algunos docentes porque falta tiempo para acabar el temario, porque el alumnado se va quedando atrás.., porque no se enteran de los exámenes... empeorando la situación aún más atiborrando a los alumnos de deberes y trabajos que les interesa bien poco. ¿Como deshacer Una "realidad"construida sobre contenidos "mínimos y básicos" de un curriculum que en nada interesa a nuestro alumnado y reforzada por los libros de texto y todo el material anexo que conlleva?
Es el momento de la reflexión, de replantearse si realmente somos autónomos para diseñar nuestras estrategias de aprendizaje, de consultar proyectos que funcionan en centros innovadores, de seguir a profesorado creativo ... No podemos seguir haciendo "más de lo mismo". Es el momento de los docentes. Sé creativo, se puede salir del engaño.
El título de esta entrada podía ser otra: El intercambio, recordando la película de Clint Eastwood con ese nombre (Changeling). Te la recomiendo.